COCHES DEL FUTURO

2012: Unos 100 millones de nuevos automóviles serán fabricados en 2012, es decir, 70 millones más que en 2006. Este aumento será debido principalmente a los países emergentes con India y China. Las compañías además estarán investigando en nanomateriales más ligeros y más fuertes que el aluminio y más maleables que el acero. De este modo el peso medio de los coches habrá disminuido un 5% para los mismos estilos de vehículos desde 2007.
2013: Tesla Motors lanzará un vehículo Sedan de 4 puertas completamente eléctrico por tan sólo 40 mil dólares. Esto es, solo un 33% más caro que los mismos modelos gasolina de fabricantes tradicionales.
2014: Vehículos automáticos que conducen sólos están disponibles en la gama alta (Más de 100 mil dólares). El usuario simplemente introduce el destino y el coche automáticamente calcula la ruta (Como Google Maps) y se dirige hacia allí respetando las normas de tráfico. Sin embargo, un error en estos sistemas provoca un gran accidente de tráfico múltiple que hace que este tipo de controles se mantenga en el punto de mira durante unas semanas. De esta manera, los sistemas automáticos empiezan a ser rechazados a pesar de que las estadísticas de accidentes y errores son mejores que las de los conductores humanos.
2015: Los vehículos eléctricos familiares de 4 puertas con 240 CV sólo gastan 5 centimos de euro por km y están disponibles por unos 35 mil dólares, lo que supone estar en la banda de compra de la clase media de este año (Ver crecimiento económico estimado). Es el resultado de combinar los grandes avances energéticos, con los nanomateriales y los sistemas informáticos.
2016: Algo curioso ocurre con la depreciación del valor de los vehículos. En el periodo entre 1980 y 2007, la depreciación anual de los vehículos durante sus primeros 5 años de vida era de aproximadamente entre 12 y 16% anual debido a la mejora de los motores y materiales, y al uso del vehículo por el dueño.



Sin embargo en 2016, un 40% del precio inicial de un coche pertenece a la electrónica, que se deprecia en torno al 25%-40% anual. Esto provoca que la depreciación del valor de los vehículos caiga aún más rápido durante los primeros 5 años (En torno a un 20% anual). El impacto de la tecnología provoca que los conductores más pudientes cambien de coche cada 5 – 7 años como mucho, como se hace actualmente con el PC o las consolas.
2018: Los vehículos de sólo gasolina son una minoría. Millones de vehículos eléctricos cargados a través de paneles solares son una realidad.
2020: Las nuevas tecnologías de seguridad que empezaron a aparecer en 2012, como la visión nocturna, la corrección de dirección o el control de evasión de colisión ahn reemplazado a las tecnologías obsoletas de la década anterior. Los accidentes de tráfico se han reducido a la mitad en Estados Unidos con respecto a 2010.
2024: Los coches automáticos que conducen sólos empiezan a superar el estigma de la década anterior y son ampliamente utilizados, pero no sustituyen aún a los conductores. Algunas autopistas sólo permiten vehículos que conducen automáticamente, como límites de velocidad de unos 120 km/h o superiores.
2025-30: Practicamente todos los vehículos en Estados Unidos son eléctricos, y los de gasolina representan un porcentaje muy ínfimo. Los avances en nanomateriales han conseguido reducir el peso de los vehículos en un 60% con respecto a 2007 siendo el doble de resistentes, por lo que el consumo de los vehículos se ha reducido considerablemente y las baterías eléctricas proporcionan una gran autonomía.